Redacción La Prensa de Oriente
Guatemala. El robo de 69 fusiles, cuatro lanzagranadas y 60 mil cartuchos ocurrido el pasado 24 de octubre en la base del Comando Aéreo del Norte, en Petén, ha despertado temores de que el arsenal caiga en manos de grupos delictivos. Autoridades militares y de seguridad han confirmado que se ha iniciado una investigación para determinar el destino del material sustraído, mientras analistas y organizaciones de la sociedad civil advierten sobre los riesgos que ello implica para la seguridad ciudadana.
El Ministerio de la Defensa informó que, hasta el momento, una persona ha sido detenida en relación con el hecho, aunque no se han revelado detalles que permitan establecer un vínculo directo con alguna organización criminal. “Estamos trabajando con la Policía Nacional y unidades de inteligencia para seguir la pista del armamento y evitar que sea utilizado por grupos al margen de la ley”, declaró el ministro de Defensa en una conferencia de prensa.
Sin embargo, la posibilidad de que las armas sean empleadas por el crimen organizado no ha sido descartada. El director del Observatorio de Seguridad Ciudadana, Carlos Mejía, señaló que “el perfil del robo gran cantidad de fusiles y municiones coincide con las necesidades logísticas de pandillas y narcotraficantes que operan en la región”. Mejía añadió que, de confirmarse el uso de este material, se vería un aumento de la violencia armada en zonas ya afectadas por la delincuencia.
Desde la sociedad civil, la organización de derechos humanos “Guatemala Sin Violencia” hizo un llamado a las autoridades para que se agilicen las pesquisas y se garantice la protección de la población. “Cada arma que se pierde es una amenaza potencial para la vida de cientos de guatemaltecos. Es fundamental que se recupere el arsenal y se sancione a los responsables”, expresó su portavoz, María Ramos.
En el Congreso, varios diputados han solicitado una sesión extraordinaria para discutir medidas de seguridad adicionales. El legislador del partido oficialista, Jorge Landa, propuso la creación de un comité interinstitucional que incluya a la Fiscalía, al Ejército y a la Policía para coordinar la búsqueda del armamento y reforzar la vigilancia en instalaciones militares.
Por su parte, el Ejército ha reforzado la seguridad en sus bases y ha pedido la colaboración ciudadana, recordando que cualquier información puede ser remitida de forma anónima a los canales oficiales.
Hasta la fecha, no se ha confirmado que alguna de las armas robadas haya sido utilizada en hechos delictivos, pero la preocupación persiste. Las autoridades continúan trabajando bajo la premisa de que la prevención es la mejor estrategia para evitar que el crimen organizado se aproveche del material sustraído y se mantenga la estabilidad en el país.
El ataque contra un ex candidato en Chimaltenango fue perpetrado con armas de grueso calibre
En Parramos, Chimaltenango, el pasado 8 de noviembre fue asesinado a balazos el ex‑candidato a alcalde de El Tejar, José Elías Ramírez Andrés, junto a una mujer. Los reportes policiales y del Ministerio Público indican que en la escena se encontraron al menos 27 casquillos de arma de fuego, entre ellos de fusiles de alto calibre (AK‑47) .
Las autoridades han iniciado una investigación; hasta el momento no se ha informado de ninguna condena ni de la identificación de los responsables. La Policía Nacional Civil y el Ministerio Público continúan recopilando pruebas, incluyendo imágenes de cámaras de seguridad, para esclarecer el móvil y dar con los autores del ataque .
No se ha confirmado que las armas hayan sido utilizadas por un grupo criminal específico, y la investigación sigue en curso.