La Opinión
La Prensa de Oriente
Ciudad de Guatemala. Aunque ya se están instalando los semáforos inteligentes en la Ciudad de Guatemala, muchos siguen viendo que el tráfico sigue igual de pesado (o incluso peor) en algunas zonas.
La Municipalidad de Guatemala ha dicho que con más de 500 semáforos conectados se espera reducir los tiempos de viaje hasta en un 25 % y que, al sincronizarse, se formen “olas verdes” que eviten que los conductores se queden parados en cada intersección . Sin embargo, la realidad muestra que:
– Más vehículos circulando, se estima que más de 650 mil autos ingresan a la capital cada día, y la flota sigue creciendo. La tecnología ayuda, pero no crea más espacio físico en las calles.
– Infraestructura limitada, aunque los semáforos se adapten en tiempo real, las vías principales (Calzada Roosevelt, salidas del Periférico, Bulevar Liberación, Reforma, Calle Martí) siguen saturadas porque no se amplían al mismo ritmo.
– Periodo de ajuste, los sistemas nuevos necesitan tiempo para calibrar los flujos y para que los conductores se acostumbren a los cambios de ciclo; durante esa fase es común que se perciba más congestión.
Algunos expertos urbanistas señalan que los semáforos inteligentes son “una de las medidas más innovadoras”, pero advierten que sin ampliar la red vial y mejorar el transporte público la mejora será parcial . Otros, como el investigador Jorge Aragón, añaden que la solución debe ir acompañada de políticas que reduzcan la motorización y fortalezcan el transporte colectivo .
En resumen, los semáforos inteligentes son un paso importante y ya están empezando a mostrar beneficios en algunos puntos, pero el aumento constante de vehículos y la falta de ampliación de la infraestructura hacen que, por ahora, el tráfico siga siendo un desafío.